fbpx

Que no te vendan humo…

Los pacientes con enfermedades no diagnosticadas, minoritarias o colectivos de enfermedades desatendidas (encefalomielitis miálgica, fibromialgia…) a menudo buscan soluciones a sus problemas y contactan con decenas de profesionales. Una minoría de estos contactos pueden prometer soluciones inmediatas. Desde asegurarte un diagnóstico dónde decenas de médicos han fracasado, tratamientos milagrosos que puedan curar su dolencia en pocos días o seguimientos de la enfermedad que sean revolucionarios. Una cosa es hacer marketing, intentando atraer a un paciente, cosa que veo lógico y razonable, y otro llegar a extremos que prácticamente pueden considerarse estafas

El otro día vía un tweet que me dejó estupefacto. Por lo visto el mismo médico le dijo a una paciente que no podía hacer nada por ella en la pública, pero que, si se iba con él a la privada, le curaba por el módico precio de 800 euros.

En mi caso, como médico que compatibiliza la privada con la pública, intento dejar bien claros los límites. Está claro que, en la privada, tal y como la tengo montada puedo ofrecer cosas como más tiempo y tranquilidad para hablar las cosas. No obstante, situaciones como la que cuento arriba son completamente reprochables. No puede pasar que yo diga que en la privada seguro que consigo diagnosticarte cuando no he podido hacerlo en la pública.

Te recomiendo encarecidamente que desconfíes de quien te regale el oído de forma demasiado bonita para ser verdad. Si llevas años sin conseguir un diagnóstico y alguien te promete que lo va a tener, desconfía. Ningún médico por bueno que sea puede asegurar el éxito diagnóstico. Pueden ofrecerte cosas como revisar tu caso, tomárselo con calma, buscar más información…pero nunca que el diagnóstico va a estar asegurado.

Lo mismo con los tratamientos. Hay muchas enfermedades que no tienen tratamientos curativos. No es cuestión de que un médico lo sepa y otro no. Por ello, si de repente alguien te ofrece un tratamiento curativo revolucionario, ni te acerques. En el mejor de los casos, perderás dinero, en el peor, te arriesgarás a efectos secundarios.

Así que ya sabes, que no te vendan humo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio